La formación en hostelería es la clave para tener éxito a la hora de abrir un bar, una formación que te ofrece TRMBA y que te servirá para aprender gestión de restaurantes
En un determinado momento, decides abrir un bar. De entrada, enhorabuena. Cualquier persona que decide emprender un negocio debe contar con el apoyo y el reconocimiento de la sociedad. Sin embargo, antes de ponerte manos a la obra, debes tener en cuenta algunas claves para que tu sueño no termine antes de tiempo.
Abrir un bar es pasión, alegría, esfuerzo, coraje. Pero además de todos esos sentimientos que te impulsan a realizar un proyecto vital, necesitas instrumentos que te permitan tener éxito. Podría decirse que abrir un bar puede entrañar algunas complicaciones. Sin embargo, levantar la persiana no es lo más difícil. El gran reto que tendrás por delante será sobrevivir en el tiempo, superar los problemas que vayan apareciendo en tu día a día y, sin duda, obtener beneficios.
Para afrontar todo lo que supone abrir un bar es aconsejable tener algo de experiencia sobre el sector de la restauración. También una sólida formación del reto que vas a afrontar. Cómo gestionar un restaurante es la pregunta fundamental que deberás abordar para sobrevivir en tu día a día. Para ello, TRMBA pone a tu disposición un curso de hostelería completo que te ayudará a conocer el sector a un nivel de 360º y a ser capaz de desarrollar el negocio completo. La formación en hostelería está enfocada a minimizar los riesgos y a superar las dificultades que surjan durante la etapa empresarial.
Aquí vas a encontrar siete razones para formarte antes de abrir un bar. Una formación en hostelería adecuada al reto que supone introducirte en el negocio de la restauración. TRMBA pone a tu disposición lo necesario para que puedas ponerte al frente de tu negocio con mayo seguridad en ti mismo.
Conocer el sector de la hostelería
Formarte antes de abrir un bar te ayudará a conocer el sector de negocios en el que vas a operar. Sus cambios, sus tendencias, sus novedades y su nivel e competitividad. La restauración se ha convertido en un sector cada vez más difícil y conocer donde te mueves será de ayuda para conocer hacia dónde debes moverte.
Tomar decisiones adecuadas
Cuando decidas abrir un bar, deberás tomar cientos de decisiones. Desde tu color corporativo hasta la contratación de proveedores. Cada día enfrentaras decisiones y todas te parecerán vitales. Hazlo con calma y con conocimiento. Cada una de esas decisiones no va a arruinarte si las afrontas de una en una y de la manera adecuada. Sin embargo, si no tienes la formación y el conocimiento adecuado, puede que te superen y termines fracasando en tu empeño.
Definir tu negocio
Cuando uno piensa en montar un bar, suele pensar en los lugares que le gustan o en aquellos otros negocios en los que tuvo una experiencia agradable. No podemos evitar que nuestro restaurante se parezca a esos que son un referente para nosotros. Sin embargo, cada bar es distinto. La formación te servirá para definir tu restaurante, para diferenciarte de la competencia y para dar coherencia a tu modelo de negocio. Es lo que te hará único.
Aprender a trabajar en un negocio de restauración
¿Vas a montar un bar para trabajar tú o serás la persona que lo gestione? Muchas personas se autoemplean abriendo negocios de hostelería. Esto no es aconsejable aunque ocurra con frecuencia. Más allá del rol que vayas a ocupar, tienes la obligación de conocer todos los procesos de trabajo que se van a dar en tu negocio, desde la recepción de clientes a la toma de comandas. Debes conocer cómo se realiza un pedido de comidas, cuál es la rentabilidad de cada plato o cuál es tu punto de equilibrio económico.
Formar un buen equipo
Un bar necesita un grupo humano que lo saque adelante. Personal de cocina, personal de sala, gestión económica, comunicación, etc. Muchas veces, todos serán contratados y otras veces serán personas que apoyan puntualmente a tu negocio. Debes formarte para poder crear un buen equipo, el mejor y más adecuado para tus necesidades.
Obtener rentabilidad de tu negocio
Muchas personas creen que un negocio funciona porque su servicio es bueno. Es cierto que para tener éxito hay que hacer un buen trabajo. La cubertería debe estar limpia, el local debe ser acogedor, la comida debe ser sabrosa y el servicio debe ser agradable. Sin embargo, si elegiste un local mal ubicado, si tu concepto de negocio no se adaptaba a tus posibilidades o si nadie te conoce, puedes fracasar. Debes formarte para crear un buen producto o servicio y también para saber venderlo. Toda aquella persona que tiene un negocio debe tener como objetivo vender. Vender un producto. Vender un servicio. Vender una experiencia. Vender.
Gestionar la crisis
Tranquilo, las crisis llegarán. Te quedarás sin existencias porque los proveedores no han llegado. Se produjo un corte de luz en mitad del turno de cenas y te has quedado a oscuras y sin cocina. Un camarero se ha indispuesto en mitad del turno de almuerzos. Un cliente ha sufrido una intoxicación inesperada. Son algunos ejemplos de situación de crisis. Debes estar preparado para enfrentarlas y tener a mano los recursos necesarios para que no afecten a tu negocio.